Algo se cuece en la cocina. El horno calienta, poco a poco, con gas butano y una cerilla. El aceite está a punto de hervir: Panero habla:
"en tu frente y mis manos, en los ojos que miran,
un desierto se agrieta con muñones de muerte..."
1 comentario:
Panero es el demonio, Mata, un verdadero imán para el siroco. Tú piensa en Fefi3, que era la tuya, ladrón.
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